La Coordinadora de Voluntariado comienza la reunión dando varios
avisos:
..Creación de un nuevo grupo de marcha nórdica dirigido por el
fisioterapeuta Iñaki Galatxe. Comenzará a primeros del mes de junio. Será los
martes y jueves en horario de 16:00 a 17:00.
Si alguien está interesado en participar en este grupo debe comunicarlo
a la coordinadora.
.. Recordamos que la semana que viene tendrá lugar el Encuentro
Voluntariado en Cuidados Paliativos organizado por la Orden Hospitalaria para todas las personas voluntarias de los
centros que atienden en este ámbito.
Resumen de la intervención del Dr Bátiz:
El Dr. Bátiz tiene una trayectoria en este hospital de 41 años
(1973-2014). En este momento está preparando su tesis doctoral titulada
“Aportaciones sociosanitarias del Hospital San Juan de Dios de Santurtzi desde
1974 a 2012”. En ella en su intención es demostrar que nuestro hospital es más
de lo que se piensa. Se sabe poco sobre él.
Cuatro son las fases en la historia del Hospital:
1.- atención a niños con problemas oseos,
2.- atención a heridos en la guerra civil
3.- apertura a seguros, mutuas,..
4.- comienzo de los cuidados paliativos.
Desde el siglo XVI la Orden Hospitalaria viene desarrollando su misión
de servicio y dedicación a la asistencia de enfermos y necesitados. La Orden Hospitalaria es reconocida por la sanidad
internacional como la orden religiosa que mayor número de hospitales ha
levantado en Europa y América.
Nos muestra el mapa de su presencia en el mundo.
El espíritu de la Orden ha sido y es ayudar y consolar a los más
desfavorecidos.
En el nacimiento de este Hospital tuvo una importancia principal el
conocimiento que habían adquirido D. Pedro Aguirre e Icaza, como miembro de la
Junta de Beneficencia de Vizcaya, de la realidad de la indigencia.
Era especialmente sensible hacia los niños con malformaciones
osteo-articulares, y estos niños, debido a la situación de aquel entonces, no
eran atendidos. Era un espectáculo ver a los niños con deformidades abandonados
en las calles, víctimas de los explotadores,..
Sus tíos, que habían hecho fortuna tiempo antes en América, le dieron
el encargo de destinar sus bienes a su muerte a obras sociales y benéficas de
Vizcaya.
Nuestro Hospital nació de un pequeño suceso, en apariencia irrelevante,
como con frecuencia sucede en las grandes realizaciones.
El Hno. Julio Piña vino a pedir limosna a Bilbao para llevar fondos al
Asilo de San Rafael de Madrid, donde se atendían niños con necesidades
sociosanitarias. Visitó a D. Pedro de Icaza en 1912 para pedirle limosna. Este se interesó por la descripción de los
niños que se atendían, le dio limosna (50 pesetas), y le animó a que fundaran
aquí, en Vizcaya, algo parecido. El Hermano le dijo que no tenían medios para
hacerlo. Y él le dijo que comunicara a sus superiores que estos medios los
pondría él.
En 1912 se hace el Hospital de Gorliz (por el gobierno vasco), también
con el fin de atender a los niños con problemas de huesos y tuberculosis. Pero
durante la guerra civil este hospital cerró temporalmente. Se expolió el
hospital, sacaron a los niños, y se dedicó por completo a curar heridos de
guerra.
También a nuestro Hospital se pidió que atendieran los heridos de guerra,
haciendo el mismo proceso. Pero los Hermanos decidieron no cerrar y continuar
atendiendo a los niños, además de los heridos de la guerra, con el mismo
personal que se tenía, los médicos de San Juan de Dios.
El Dr. Bátiz nos muestra fotos de la época: los primeros 10 niños que
se atendieron,.. El primer niño fue Juanito. Estuvo 4 años ingresado,
recibiendo tratamiento.
Nos muestra también los planos del Hospital y nos explica el porqué de
su estructura y orientación. Está hecho así para proteger a los niños del
viento del norte. El Hospital es una “flecha cortando el viento”.
La misión del Hogar y Clínica de San Juan de Dios era curar y cuidar
inválidos y los Hermanos hacían funciones de familia con los niños. Los
Hermanos lo eran todo, ayudantes, enfermeros,.. y ofrecían el calor humano y
afectivo que precisaban los niños. Los Hermanos trabajaban mucho para ayudar a
los niños. Se formaban profesionalmente para ello. Hacían además la comida,
atendían el comedor,.. jugaban con ellos. Hay que tener en cuenta que muchas
veces no había familia cerca.
La ciencia ya tenía recursos para conseguir la curación de estos niños
y su alivio. Un personaje importante fue el Dr. Manuel Salaverri, traumatólogo.
Vivía en Pamplona, su padre tenía una ortopedia allí. Un médico de Bilbao lo
trajo aquí, se formó como médico y se fue a Alemania y Francia para aprender
técnicas de lo más novedoso en aquella época para tratar a los niños con
secuelas de polio.
En los quirófanos había grandes ventanales, porque la luz eléctrica no
era habitual y segura y así podían operar con luz natural.
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